¿Qué crees que puede equilibrar “paz, igualdad y felicidad”?
¿Dinero? ¿Fama? ¿O tal vez sacrificio u ofrenda? Yo creo que la respuesta es uno mismo. Para ti, la respuesta también eres tú.
Si todos no desean “paz, igualdad y felicidad”, estas no se realizarán. Primero, es importante que uno mismo lo desee. No puedes controlar a los demás, pero tener tus propios deseos es extremadamente fácil. Por eso es importante que toda la humanidad una sus pensamientos.
Por ejemplo, intenta ser amable en tu vida diaria o empieza por respetar a los demás. Tus acciones pueden influir en quienes te rodean y eventualmente traer grandes cambios. Si deseas paz, primero ten un corazón pacífico. Si deseas igualdad, primero trata a los demás con igualdad. Si deseas felicidad, primero siente felicidad tú mismo.
De esta manera, al cambiar tú mismo, el mundo a tu alrededor también cambiará. Por lo tanto, es importante valorar tus deseos y ponerlos en acción.
Finalmente, recuerda esto. El cambio comienza con una pequeña acción. Tus deseos y acciones eventualmente se convertirán en una gran ola y tendrán el poder de cambiar el mundo. Así que, desde hoy, valora tus deseos y da el primer paso para realizarlos. Tus acciones serán la base para la futura paz, igualdad y felicidad.